La historia detrás de los datos

Siempre me han movido tres cosas: una profunda vocación por la ciencia, una inmensa curiosidad por descifrar el cuerpo humano y un deseo real de ayudar a los demás. Esta mezcla me llevó a una de las profesiones más bonitas que existen: la de Nutricionista.

Pero cuando terminé la carrera en la Universidad Estatal de Milagro en Ecuador, me enfrenté a una dura realidad: salí con más dudas que respuestas. En la práctica clínica, veía pacientes cuyas patologías complejas simplemente no encajaban en las guías generalistas.

Y una pregunta empezó a obsesionarme: “¿Cómo es posible que sigamos aplicando un manual genérico a personas que son biológicamente únicas?”. Sentí que algo fundamental tenía que cambiar.

Esa obsesión me llevó a la Nutrición de Precisión. Descubrí un campo innovador donde la respuesta no estaba en un libro, sino dentro de cada paciente. Era como, por fin, tener la capacidad de leer el manual de instrucciones del cuerpo humano; un manual que siempre había estado ahí, pero escrito en un lenguaje que no podíamos descifrar.

Para dominar ese “lenguaje”, me especialicé al más alto nivel cursando el Máster Oficial en Estudios Nutricionales de Precisión y Epidemiología Nutricional, y dediqué mi carrera a ofrecer las respuestas que mis pacientes siempre habían buscado.

Mi origen: la búsqueda de respuestas.

Foto de perfil de Patricio Herrera Gutiérrez, nutricionista experto en SOP en Badajoz.

Las grandes preguntas que me surgieron al terminar la carrera necesitaban respuestas a la altura. Supe que para encontrarlas, tenía que ir más allá, y tomé una de las decisiones más importantes de mi vida: dejar mi país, Ecuador, para buscar la excelencia.

Mi brújula apuntaba directamente a España, un país pionero en el campo de la nutrigenética y con centros de estudio a la vanguardia mundial. Sabía que ese era el lugar que me llevaría al siguiente nivel profesional y académico. Así, crucé el océano y me matriculé en el Máster de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR).

Allí, de la mano de grandes mentes investigadoras, ocurrió algo fascinante. No solo empecé a encontrar las respuestas que buscaba, sino que el Máster despertó en mí una nueva faceta: la del investigador. Aprendí que la clave no era solo tener respuestas, sino saber hacer las preguntas correctas.

Ese es el profesional que soy hoy: uno preparado para dedicarme en cuerpo y alma a cada paciente, listo para descifrar la hipótesis única de su caso y convertirme en el nutricionista de confianza que necesitan.

Un viaje que cruzó un océano por la ciencia

En mi consulta, hay una línea que nunca cruzo. De un lado están las opiniones y las modas. Del otro, los datos y la evidencia científica contrastada. Mi compromiso contigo es trabajar siempre del lado de los datos, porque tu salud es demasiado importante para basarla en suposiciones.

Me frustra profundamente ver cómo la nutrición generalista trata a las personas como si fueran todas iguales. Siempre me pregunto: si una misma chaqueta no le queda bien a todo el mundo, ¿por qué una misma 'dieta de cajón' debería funcionarte a ti? La respuesta es que no debería. Y no lo hará.

Lo que recibirás de mí es un método, no una dieta. Un proceso de principio a fin, enfocado 100% en ti. Son cientos de horas de estudio de artículos científicos, destilados en una conversación honesta y en un plan que tiene una sola meta: resolver tu problema de raíz.

Mi estándar de trabajo y la promesa que te hago se resumen en una máxima que aplico a cada caso sin excepción:

Personalizado todo, generalizado nada.

Mi filosofía: Datos, no opiniones

Más allá de la consulta

Pero mi vida no transcurre solo entre batas de laboratorio y artículos científicos. Mi curiosidad por la ciencia es igual de grande que mi curiosidad por descubrir España, el hermoso país que ahora es mi hogar.

En Badajoz, pocas cosas me reconectan tanto como caminar por la ribera del Guadiana. Observar un atardecer desde uno de sus puentes me recuerda siempre lo mágica que puede ser la vida más allá de los datos y las analíticas.

Y sí, hablemos de comida. Me choca la imagen del 'nutricionista perfecto' que parece no disfrutar de nada. Los nutricionistas somos personas normales. Disfrutar de un buen jamón extremeño o de un tinto de verano con amigos no es un 'pecado', es parte de la vida.

Porque mi filosofía es clara: la nutrición es ciencia, por supuesto, pero también es placer y es un acto social.

Credenciales profesionales

  • Dietista - Nutricionista

    Colegiado N: AND-01588

    Colegio Profesional de Dietistas - Nutricionistas de Andalucía

  • Máster Oficial en Estudios Nutricionales de Precisión y Epidemiología Nutricional

    Universidad Internacional de la Rioja (UNIR)

  • Programa Universitario Avanzado en Composición y Desarrollo de Alimentos de Precisión

    Título Propio expedido por la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR)